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“No hay ningún límite para el juego de un niño, el único es el de la imaginación”

 Fernando Martínez y Alicia Juárez el pasado domingo en el Festival Carabolas en Bronchales con sus títeres

Fernando Martínez, de la compañía Títeres sin cabeza, impartió el pasado domingo junto con Alicia Juárez un taller de títeres en Bronchales con motivo del Festival Carabolas.

Fernando Martínez, de la compañía Títeres sin cabeza, impartió el pasado domingo junto con Alicia Juárez un taller de títeres en Bronchales con motivo del Festival Carabolas. La creatividad y el desarrollo de las habilitades sociales y manuales son importantes para el juego de los niños, asegura este titiritero

- ¿Saben jugar los niños? Antes lo hacían con cualquier cosa, y ahora parece que solo sepan hacerlo con juguetes que se mueven y hacen cosas ellos solos.

- En realidad están menos acostumbrados. Sí que es verdad que ellos juegan con cualquier cosa y que la creatividad y la inventiva están ahí, pero lo que no están acostumbrados es a crear sus juguetes porque ya les viene todo hecho. Yo creo por ejemplo que ahora en Imaginarium o en una tienda de este estilo pueden tener hasta piedras con forma de algo para que parezca que han cogido una piedra y juegan

- Esto también es una cuestión de hábito, ¿no?, porque si se acostumbraran también lo harían como han hecho los niños toda la vida.

- El problema es que les damos muchas cosas hechas a los niños, pero si poco a poco les vas haciendo talleres y enseñándoles a jugar con cosas sencillas al igual que juega con la play; es decir, si le dejas tres horas con unos juguetes manuales o con cosas para hacer manualidades, él lo va a hacer. No hay que tenerle miedo a que él coja los materiales, lo hará mejor o peor, pero conforme lo vaya haciendo lo hará mejor

- ¿Y qué es mejor para él, la play o esto de las manualidades?

- Para mí, esto, claro, desarrolla la creatividad y distintas habilidades, primero las sociales porque las hacemos en grupo, y luego la creatividad porque es inventiva y no se lo dan todo hecho. Desarrolla también las habilidades manuales de la psicomotricidad, está jugando con las manos y a transformar materiales. La play es como una película, interactiva pero es una película, tú te sientas delante de la play y te dejas llevar, no desarrollas otras habilidades aunque haya juegos interactivos, pero no es lo mismo

- ¿Hay que cambiar los hábitos de los niños para que el juego sea también productivo?

- Hay que cambiar muchas cosas, pero yo creo que en los papás y las mamás, que no tengan miedo a que el niño juegue en la calle, a que no tenga la play como tienen los demás, a que no se aburra. Todos hemos jugado con juguetes de otros amigos porque nosotros no los teníamos, nos los hemos cambiado y demás. Yo creo que hay que darles más libertad para jugar con materiales. Ahora sí que parece que estamos volviendo a eso, a darles pinturas, y cada vez nos piden más talleres creativos para cumpleaños y cosas así. Parece que nos hemos dado cuenta ahora que lo bueno para los niños es darles creatividad, que desarrollen esos instrumentos y que jueguen con eso en vez de darles algo mascado. Y están empezando a cambiar, yo creo que cada vez la gente va más hacia eso. Siguen usando la play, pero no se tiene como antes

- ¿Hay límites para la creatividad, o cualquier cosa que tengamos a mano puede ayudar a desarrollarla?

- No hay ningún límite para el juego de un niño, el único es la imaginación y el tiempo que queramos echarle. Nos cuesta más a nosotros como adultos buscar la manera de hacer un títere o un extraterrestre, algo que no hayamos visto, porque estamos condicionados por la sociedad, que a un niño que se imagina cualquier cosa.

- En los talleres habrán tenido muchos anécdotas.

- Bueno, tuvimos una vez a un niño que quiso hacer un pepino con ojos. No quería hacer ni un animal ni una persona, e hizo un títere que era un pepino con ojos, el Señor Pepino. A veces la gente nos dice que tenemos paciencia para trabajar con niños y se equivocan porque lo peor es el adulto que les acompaña en el taller de los niños

- ¿Tanto molestan, condicionan a los niños?

- Claro, hemos tenido una niña de pocos añitos que estaba haciendo un títere precioso que era un caballo y la abuela no le estaba dejando hacer nada. Le decía que lo estaba haciendo mal y no salía de esa. Y la niña lo estaba haciendo perfectamente. Era su caballo, porque nosotros un caballo amarillo no nos lo imaginamos

- ¿Qué recomiendan entonces a los padres y abuelos, que no participen?

- Que participen, por supuesto, pero que dejen al niño hacer, al igual que con Internet o la televisión. Con las ideas locas que tienen los niños te diviertes mucho jugando con ellos, pero hay que dejarles hacer. Que participen con ellos pero que les dejen libertad para imaginar y para crear

Autor:F.J.M. Teruel