“Ricardo Acirón era una persona muy reflexiva y un gran pensador”
Directora de Redacción de Videoreport Canarias, concesionaria de los servicios informativos de la Televisión Autonómica de Canarias, Raquel Acirón asegura que su padre, el periodista turolense Ricardo Acirón, nunca tuvo miedo a nada en su ejercicio profesional y por encima de todo buscó la verdad. Ayer glosó la figura de su padre, fallecido el año pasado, en el homenaje que le hicieron en su pueblo natal, Caminreal
- ¿Cómo era su padre?
- Mi padre era una persona muy reflexiva y un gran pensador. La familia hemos crecido todos los veranos aquí en Caminreal porque veníamos todos los veranos al pueblo y esto forma parte de nuestra historia y aquí tenemos a nuestra familia. Como su profesión exigía mucha dedicación, su objetivo era llegar al verano para venir a su pueblo, descansar y nutrirse de la energía de su pueblo. Fue uno de tantos emigrados y como otros, añoraba muchísimo su tierra, pero nunca dejó de venir, siempre llevó el nombre de Caminreal por medio mundo
- ¿Tan importante fue para él, a pesar de que se marchó muy joven?
- Fue muy importante en su vida, sin duda, aquí fue donde él plenamente era feliz, y donde recargaba esas energías. Él pasaba muchas horas sentado en el patio leyendo, le encantaba la lectura, hablar, reflexionar, compartir puntos de vista, y siempre defendió la libertad y el ejercicio del periodismo con mayúscula, que ya desgraciadamente los medios se han convertido en empresas de comunicación y respondemos a veces a empresarios, a políticos. Él era uno de los periodistas de raza de los pocos que quedaban
- ¿Cuál es la mayor lección que aprendió la hija?
- Por encima de todas las cossas siempre respetó la libertad de sus hijos, jamás se nos impuso absolutamente nada. Era una persona justa que creía en la libertad y siempre nos decía lo mismo: podrán ser lo que quieran siempre y cuando sean honrados y trabajadores
- ¿Y como profesional de los medios de comunicación, qué le ha quedado de él?
- Yo tenía un gran asesor en casa. De hecho él pasaba muchas horas dando clase y era de los pocos que tenían horario de atención a los alumnos y era visitado a cualquier hora. Yo tuve la fortuna de tenerlo en casa, y ahora con esta situación política son puntos de vista que se echan muchísimo de menos porque hablábamos de la actualidad, y echo mucho de menos qué diría con respecto al momento político actual
- ¿Qué rama del periodismo le interesaba más, la política?
- Él decía que un político y un periodista jamás podían ser amigos, porque eran como el agua y el aceite. El periodismo era precisamente denunciar aquellas dejaciones que se tenían que ejercer desde lo público y él estaba siempre al lado de la gente, de los más desfavorecidos. Él daba clases también en el Seminario Diocesano a los sacerdotes y lo hacía gratuitamente
- ¿A los sacerdotes?
- Sí, tenía una asignatura de comunicación y medios de expresión para que los futuros sacerdotes supieran expresarse y tener las herramientas para ser buenos comunicadores. Él nunca le cerró la puerta a nadie y tenía una cosa, que era muy sencillo y muy humilde. Él ahora mismo este reconocimiento yo creo que desde el cielo estará pensando que no es merecedor de todo esto, porque él siempre estaba detrás
- No es conocido aquí en Teruel su padre a pesar de su destacada carrera, ¿por qué cree?
- Dicen que nadie es profeta en su tierra y él emigró, se casó y formó su familia en Tenerife, sin dejar de estar vinculado a su tierra y fue una figura que destacó muchísimo en el ámbito de Canarias. Estamos a más de dos mil kilómetros de allí y posiblemente su perfil, si se hubiese establecido en Madrid o Barcelona, hubiese tenido una proyección a nivel nacional muchísimo más reconocida de lo que él la tuvo
- ¿Hablaba de sus orígenes en el periodismo?
- Siempre
- ¿Y qué contaba de su paso como director de Lucha, hoy DIARIO DE TERUEL?
- Él era una persona que no tenía miedo a nada y que por encima de todo buscaba la verdad, que es nuestro fin, que la sociedad esté informada, es un derecho. Ese fue su baluarte, y fue muy fiel a sus principios de buscar la verdad costase lo que costase, y le costó puesto que se tuvo que ir de Teruel, y estamos hablando de la época de Franco. Fueron situaciones incómodas las que él tuvo que padecer, pero fue comedido a la hora de contar las dificultades por las que pasó. Es un espejo donde reflejarse o donde mirarse, un punto de referencia que tendríamos que tener los periodistas hoy día
Autor:F.J.M. Teruel