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Los restos arqueológicos bajo la ronda de Belchite se protegerán y volverán a tapar

Los restos del convento de las Dominicas (siglo XVI) han aparecido intramuros de la muralla medieval (XIV)

Los restos arqueológicos del ángulo noroeste de la ciudad medieval de Alcañiz revelados por las obras en la ronda de Belchite serán protegidos y tapados en cuanto la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón lo autorice.

Los restos arqueológicos del ángulo noroeste de la ciudad medieval de Alcañiz revelados por las obras en la ronda de Belchite serán protegidos y tapados en cuanto la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón lo autorice. El Ayuntamiento de Alcañiz ha pedido que la obra de renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua puedan reanudarse cuanto antes, prestándose a modificar el proyecto para no dañar ninguna de las estructuras de la muralla del siglo XIV y el convento (s. XVI) aparecidas

El arqueólogo contratado por el Consistorio para llevar el control arqueológico de los restos hallados, Francisco Javier Gutiérrez, ya ha remitido el preceptivo informe a Patrimonio. En su opinión, las estructuras que han salido a la luz "no tienen la entidad" suficiente como para sacarlas y ponerlas en valor, por lo que "lo más probable es que se tapen". No obstante, "no se va a destruir nada" y, con este fin, lo previsible es que el proyecto de instalación de los servicios bajo tierra "se modifique un poco"

El alcalde, Juan Carlos Gracia Suso, explicó que los restos del convento y de la muralla se taparán con geotextil y se cubrirán con arena para que estén conservados "lo mejor posible", de modo que, "si en un futuro aquí no hubiera estas viviendas y se quisiera recuperar este patrimonio, esté en las mejores condiciones posibles"

El regidor explicó que las obras de saneamiento de redes "son a consecuencia de unos hundimientos que se produjeron en unas viviendas -por humedades-", por lo que "la prioridad son los vecinos" y "es obligación municipal poder solventar estos problemas lo antes posible y en las mejores condiciones"

Gracia Suso indicó también que la ronda de Belchite es "una calle muy importante", por lo que "hay que intentar dar tráfico lo antes posible"

No obstante, el primer edil puso el acento en respetar los plazos de Patrimonio porque "es importantísimo que los arqueólogos puedan tener todo el tiempo necesario para sacar todos los datos y para que los alcañizanos tengamos más conocimiento de lo que ha sido nuestra historia a lo largo de los siglos"

Bajo este pretexto, el Consistorio ha contratado durante dos semanas a Gutiérrez para orientar a los operarios de la empresa adjudicataria dónde excavar

Las obras de saneamiento de la calle, desde el molino harinero hasta la puerta del nuevo convento de las Dominicas, se adjudicaron por 168.735,88 euros (IVA incluido) y contemplan no sólo la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, sino también el resto de infraestructuras urbanas (telecomunicaciones, gas, etc)

El acondicionamiento de la calzada y las aceras también está considerado dentro del presupuesto. Además, está previsto que, durante las obras de reurbanización, la empresa Aquara acometa, simultáneamente, el recalce de las cimentaciones de las viviendas que se han visto afectadas por las roturas recientes en las redes de agua

El grupo municipal de Ganar Alcañiz aseguró la semana pasada que las obras tendrán retraso y ello conllevará un sobrecoste. Criticó que no se contratara a un arqueólogo desde el inicio de los trabajos cuando se sabía que la zona es propicia para el hallazgo de vestigios del patrimonio histórico de la ciudad.

Se reconstruyeron dos estancias a las monjas a cambio de demoler su torreón

El trabajo del arqueólogo contratado por el Ayuntamiento, "de prestigio" según destacó el alcalde, ha permitido refrendar las hipótesis que se barajaron desde el instante en que las máquinas detectaron las grandes estructuras de la muralla y el convento dominico.

Gutiérrez explicó que se excavaron tres metros para sacar a la luz la esquina noroeste de la muralla bajomedieval, del siglo XIV, cuya construcción fue realizada entre 1365 y 1410 por mandato del rey Pedro IV de Aragón por la guerra con Castilla.

"De Teruel a Soria se fortificaron muchos pueblos porque venían los castellanos", explicó Gutiérrez. Para pagar la obra tuvieron que contribuir los pueblos de alrededor

Se trata de una muralla posterior a la que se creó en el siglo XIII, con torreones a intervalos regulares, que se construyó para proteger la gran expansión urbana iniciada un siglo antes mediante la edificación planificada de los barrios de Santa María (o los Almudines) y Santiago (o San Jaime)

En esta esquina de la muralla, según un plano histórico, en tiempos hubo una de las siete puertas de entrada a la ciudad medieval. "Creemos que esta esquina podría corresponderse a este plano", dijo Gutiérrez. Sin embargo, "como tenemos las casas al lado y no podemos acercarnos más, tal vez no podamos confirmarlo al cien por cien y quede como hipótesis de trabajo", indicó

Lo que sí es "prácticamente seguro" es que "sobre esa esquina de entrada a la ciudad bajomedieval se asienta el convento de las Dominicas en el siglo XVI". Uno de los torreones de la muralla, el de Las Monjas, albergaba una habitación y un excusado del convento. El Ayuntamiento lo derribó en 1888 para ampliar la calle a cambio, según un documento oficial, de que los 28 metros cuadrados sustraídos al convento fueran reemplazados reconstruyendo las mismas estancias "un poquito más retranqueadas"

La excavación ha sacado a la luz ambas estancias, con sus escalones de acceso incluidos. De este hallazgo, Gutiérrez extrae una conclusión: "La importancia que la daban las monjas a no cambiar su forma de vida", ya que "dentro de las reglas del convento es importante una organización"

También se han localizado restos de desagües de la muralla "para que no cayera agua al convento" cuando llovía

Más restos del convento se localizan unos metros más adelante, enfrente del molino harinero, donde han aparecido restos de muros y contrafuertes muy cerca de la portada del antiguo templo de las Dominicas que se expone como uno de los atractivos turísticos de la ciudad

En este punto ha aflorado, bien conservado, "lo que ya se conocía, que es el refugio antiaéreo de la Guerra Civil", mientras que los vestigios del convento que llegan hasta ahí "están bastante más modificados y destruidos" dada la gran cantidad de servicios -desagües, instalaciones eléctricas, gas, etc.- que "cuando no había ley de Patrimonio no se vigilaban", por lo que "ha quedado menos visible y menos comprensible", explicó el arqueólogo.

Autor:Marcos Navarro / Alcañiz