“Deberíamos aprender del respeto a las culturas que mostró la orden del Temple”
La Confesión. El médico templario (Octaedro/Mágina) es la última novela del prolífico escritor y periodista Jesús Ávila Granados, nacido en Granada, afincado en Barcelona y con muchos vínculos con Teruel, ya que se declara enamorado del Matarraña y el Maestrazgo, donde ha ambientado muchas de sus novelas.
Precisamente la pasada semana presentó este libro en Librería Serret de Valderrobres después de dar una charla en Fuentespalda. Ayer dio a conocer al público en Barcelona el contenido de una obra en la que regresa al tema templario, que ha tocado en numerosas ocasiones desde la novela, el ensayo y la guía de viajes.
- ¿Qué cuenta La Confesión. El médico Templario?
- Desarrolla la vida de un noble catalán, nacido a mediados del siglo XIII en Argelaguer (la Garrotxa, Girona), que se hizo médico y luego fue nombrado caballero templario en Barcelona. La narración, en primera persona, arranca ya en el tránsito con el Más Allá, en forma de confesión a un singular personaje de otra cultura; esta circunstancia puede resultar muy extraña para el lector que inicia la lectura del libro, pero que se hace más coherente a medida que avanza en el desarrollo de la historia.
- ¿Qué elementos de ficción y qué elementos reales e históricos introduce?
-En ocasiones resulta casi imposible discernir entre si los sucesos y los personajes son reales o fruto de la imaginación. Para ello hay un apartado al final dedicado a personajes reales y de ficción, y un glosario de términos que ayuda a comprender los conceptos tradicionales del momento histórico del libro. He de decir, en este sentido, que he utilizado a un personaje de ficción, como mejor transmisor de una historia que tuvo lugar en el otoño medieval, y que, a pesar de los libros sobre el tema, refleja escenas desconocidas y de lo más enriquecedoras, en todos los sentidos.
- En los siglos XIII XIV la ciencia médica en el ámbito cristiano estaba en pañales… ¿Cuánto de científico y cuánto de mago o curandero tenía un médico en esta época?
-En efecto, la medicina en la Edad Media, como otras grandes ciencias, era un privilegio de las civilizaciones islámica y judaica. Pero nos encontramos con un médico catalán que entra en contacto pronto con elementos hispano-musulmanes y judíos. Su ciencia médica, fruto de una mezcolanza de empirismo, magia y religión, se enriquece con su propio afán por conocer y descubrir los humores que conforman la naturaleza del ser humano y los avances que el mundo de su época van desarrollando en torno a la salud, basándose siempre en el espíritu hipocrático de que lo primero de todo era aliviar el dolor del enfermo. De cualquier forma, el lector entra de lleno en los aromas de un hospital medieval, respira el dolor y la crueldad de la guerra, y, al mismo tiempo, la grandeza de un médico que lucha con sus conocimientos para salvar la vida de un persona.
- De la visión del Medioevo que presenta en la novela… ¿hay algún aspecto que convendría recuperar en las sociedades actuales?
-He querido erradicar con este libro el falso concepto de que en la Edad Media todo era sanguinario, destrucción y caos. En los capítulos de esta obra el lector no tarda en sumergirse en una aventura donde no falta amor, desamor, intrigas, traiciones, envidias, pasiones del alma, hipocresías… y todas las debilidades y virtudes del ser humano. He querido recuperar en esta obra la grandeza humana, que supera en ocasiones los límites del espacio y el tiempo, y la fuerza del respeto entre culturas, que deberíamos aprender en nuestros días, porque ninguna religión o filosofía es superior a otra".
- El Temple ha sido tantas veces retratado en el cine y la literatura que es difícil discernir entre lo que es grano y lo que es paja… ¿Cree que el público tiene una idea clara y veraz de lo que realmente fue esta orden?
-No es cierto por ejemplo que el Temple haya sido una fuerza brutal de destrucción, como nos la han retratado en infinidad de películas. Los caballeros templarios, fueron el resultado de una nueva milicia creada a imagen de San Bernardo de Claraval, en la cual el conocimiento estaba por encima de la fuerza humana. El espíritu de respeto a los más desfavorecidos incluyendo los colectivos de otros credos religiosos- es lo que diferenció al Temple de las demás órdenes religioso-militar de su tiempo. Por ello creo que la lectura de esta obra va a aclarar a muchas personas las verdaderas bases de ese ejemplar comportamiento por parte de estos caballeros, que eran todo un privilegio y orgullo para las familias a las que pertenecían. Sin olvidarnos del inmenso legado que transmitieron a la sociedad, y que nos beneficia aún hoy, ocho siglos después".
- ¿Cuál es el mito más absurdo o falso que ha leído o escuchado de cuantos circulan por ahí sobre los templarios?
-Sin duda los cuatro delitos fundamentales que la Iglesia les atribuyó: la negación de Cristo; la idolatría; la apostasía y las malas costumbres. El último gran maestre, Jacques Bernard de Molay, pronunció una frase instantes antes de ser devorado su cuerpo por las llamas de la hoguera: "Me reconozco culpable de la peor de las infamias. He mentido. Lo hice al admitir las viles acusaciones formuladas contra nuestra Orden. El Temple no es culpable. Su pureza y santidad nunca conocieron mancilla. Y si en algún momento confesé lo contrario, sólo el temor a insoportables torturas me indujo a ello". El acta firmada en puño y letra por el pontífice Clemente V, hallada fortuitamente en los archivos del Vaticano en 2001, absolvía de toda herejía y apostasía a la Orden, como prueba irrefutable de la inocencia de los templarios.
- Usted ha escrito un libro sobre Mitología Templaria y sus aspectos mágicos… ¿Qué hay de cierto y qué hay de legendario en los aspectos esotéricos que se relacionan con los templarios?
- La Orden del Temple, y concretamente los misterios del círculo interior me han fascinado desde siempre. Porque esta Orden, a diferencia de las demás de su época, disponía de un segmento de élite diferenciador, formado por los magos, que representaban un 4,5 % de todo el potencial templario que, a finales del siglo XIII superaba los 30.000 caballeros. Era este un colectivo conocedor de los secretos del cosmos, la naturaleza y el ser humano; fueron los herederos de los saberes más profundos de los druidas celtas, que determinaban los enclaves de energía, sobre los cuales levantar templos, catedrales y santuarios religiosos. Esta referencia sagrada se pierde cuando desaparece el Temple".
- ¿Cuántos libros ha escrito tú sobre el tema? ¿Qué tiene el Temple para que le apasione y apasione a tantas personas?
- Han sido cerca de diez las obras que, desde diferentes enfoques y con distintos títulos, he escrito sobre los templarios, sin olvidarnos la conferencias, congresos y simposios en los que he participado y organizado relacionados con el Temple. A?pesar de todo lo que se ha escrito en todos los idiomas sobre estos singulares caballeros, tienen un potencial inagotable que despierta todas las admiraciones, porque lograron superar la barrera del tiempo y el espacio. Conozco muy pocas personas que no se sientan atraídas por la magia, el mito y la leyenda del Temple. Y, como investigador del tema, no cesa la aportación de nuevos descubrimientos que confirman mis teorías de que los templarios alcanzaron el nivel más alto del desarrollo socio-cultural en su tiempo.
- Además en varios de sus volúmenes la provincia de Teruel, en especial el Matarraña, tienen especial importancia. ¿Por qué? ¿Qué tienen estos lugares de especial?
- Hace quince años fui el primero en establecer el Matarraña como uno de los territorios hispanos más vinculados con los templarios, y el tiempo me ha ido dando la razón, cuando en esta comarca sólo se hablaba de calatravos. Desde la encomienda de Beceite, cuya casa todavía se conserva llamada Del Palau- los templarios impartieron respeto, equilibrio y justicia en todo el Matarraña. Lamentablemente, muchos de sus testimonios fueron borrados por los poderes fácticos; pero otros los he ido recuperando, como la cruz de las ocho beatitudes, a modo de mensaje encriptado, grabada dentro de un medallón de piedra en la fachada de una vivienda de Fuentespalda. Es notorio igualmente la estrecha relación del Temple con los colectivos cátaros que llegaron a estos valles, muchos de los cuales se quedaron a vivir en el Matarraña, amparados por el Temple. Además, pronto sacaré al mercado otro gran descubrimiento, en otra comarca turolense, que también fue templaria, en forma de un libro de ensayo.
Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel