“Las Ferias del Vino y del Medievo se compaginan, y una ayuda al éxito de la otra”
Es, junto con otras nueve mujeres, una de las caras visibles de la Asociación Cultural Medievo de Cretas, organizadora del Mercado Medieval, celebrado junto con la Feria del Vino durante el fin de semana pasado.
-¿Qué representa el Mercado Medieval para un pueblo como Cretas?
-En este momento, muchísimo, porque cada año tiene más éxito de público, aunque cuesta que la gente del pueblo participe.
-¿Cómo nació este evento?
-Hace 12 años, y surgió porque se celebraba la Feria del Vino en el recinto ferial, todos los visitantes se quedaban por allí y no entraban dentro a visitar el pueblo. Era una lástima, porque tenemos un pueblo muy bonito, y queríamos que la gente lo conociera, así que se nos ocurrió hacer una feria relacionada con el Medievo en el casco antiguo, porque el pueblo se presta. Finalmente, la idea resultó un éxito, porque las dos ferias se complementan perfectamente.
-Casi se puede decir que le estan ganando en visitantes a la del Vino.
-Yo diría que ambas se compaginan y una ayuda al éxito de la otra. La gente entra en el recinto ferial y luego se pasea por el pueblo y visita el Medievo.
-¿Sin el Mercado Medieval esta feria sería diferente?
-Totalmente, porque el pueblo se quedaría apagado, como ocurría los primeros años.
-Más que una feria, el Mercado de Cretas parece una exposición de oficios.
-Es que solemos traer muchos artesanos a mostrar como trabajan algunos materiales. Durante el fin de semana ha habido un fabricante de figuras con vidrio, un cantero, un herrero, un ceramista que prepara talleres para niños, etc.
-¿Cuánta gente cree que puede pasar por el pueblo este fin de semana?
-Si hablamos de 3.000 o 4.000 personas no es exageración. En el recinto ferial se pueden llegar a vender hasta 2.000 tiques para las consumiciones de vino, y mucha gente viene acompañada de pareja y niños.
-Pocos pueblos, además, tienen tanta decoración en los balcones. ¿Cómo lo han conseguido?
-Eso es un trabajo de muchos años. Las que estamos en la Junta y junto con otras personas que nos han ayudado hicimos los escudos del pueblo, las banderas de la plaza y le pedimos a los vecinos que se bordaran los apellidos de cada familia en estandartes que cuelgan de las ventanas.
-Han rechazado peticiones de muchos artesanos y vendedores. ¿Por qué?
-Porque nos interesa que los comerciantes que vengan a Cretas el fin de semana se marchen después de haber vendido género y que les haya salido a cuenta el viaje.Queremos que se marchen contentos. Tenemos normalmente dos o tres tipos de comerciantes del mismo sector, y quizá un poco más de bisutería, porque es lo que más se vende, pero nos gusta no repetir para que la persona que se desplaza hasta aquí quiera regresar al año siguiente, y la verdad es que es así, la mayoría vuelven, y eso es señal de que se quedan contentos.
-¿Cuánto tiempo cuesta organizar esta feria?
-En enero empezamos a enviar cartas a los comerciantes, a buscar a los músicos que pueden actuar en la calle, aunque hasta el último momento no lo tenemos cerrado.
-¿Y cuánta gente está detrás del Mercado Medieval en la organización?
-En la Junta somos 10 mujeres, aunque nuestros maridos, que no están en la organización, nos ayudan. También hay algún vecino que colabora colgando las banderas en los balcones.
-Antes decía que a la gente del pueblo le cuesta involucrarse en la feria y vestirse de medieval.
-Eso sí nos falla. No sabemos si es por que tienen que ir a la Feria del Vino y les da apuro ir de medievales, pero nos falta un poco de ambientación. Lo intentamos todos los años, porque lo que anima es ver a gente que vaya con vestimentas de época.Además, lo peor de todo es que muchos tienen los vestidos en casa. Algo se nos ha de ocurrir. Seguiremos intentándolo (risas).
Autor:Maribel S. Timoneda