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“La cantidad de reformas legislativas que se están produciendo es terrible”

Alfonso Ballestín el pasado viernes durante la jornada de formación de jueces de paz celebrada en Teruel

Alfonso Ballestín es el delegado del Consejo General del Poder Judicial de Formación Continua en Aragón, que participó el pasado viernes en la jornada de formación para los jueces de paz de la provincia celebrada en Teruel.

Alfonso Ballestín es el delegado del Consejo General del Poder Judicial de Formación Continua en Aragón, que participó el pasado viernes en la jornada de formación para los jueces de paz de la provincia celebrada en Teruel.

- ¿Qué importancia tiene la formación continua entre los jueces?

- Es fundamental estar al día en las reformas legislativas y además profundizar en todas las cuestiones de interpretación, siempre que se haga de forma colectiva y que cada uno vaya aportando su grano de arena al colectivo para que estemos más preparados. Eso es muy importante porque se reflejará luego en nuestras decisiones.

- ¿Se hace suficiente formación de manera permanente en la carrera judicial?

- Yo como responsable de la formación de los jueces en Aragón tengo que decir que tenemos limitaciones presupuestarias y eso también provoca que la formación no sea suficiente. Hacemos lo que podemos e incluso a veces buscando la colaboración de entidades e instuciones para que el déficit presupuestario que tenemos se pueda complementar.

- Ha sido una legislatura complicada para ustedes, ¿no?, porque ha habido un montón de cambios legislativos cuyas novedades han tenido después que aplicar en su trabajo.

- Esa es una cuestión importante. La cantidad de reformas legislativas que se están produciendo últimamente es terrible. Hay años que se han modificado determinados cuerpos legales de cierta importancia pues tres o cuatro veces, y eso es una barbaridad, para nosotros nos complica mucho en nuestra función.

- Eso requiere una actualización permanente.

- Cada vez que se produce una reforma legislativa importante hay que formar también a todos los jueces para que estén al día, y eso es un hándicap que tenemos. La formación tiene que ponerles al día en todas las modificaciones legislativas, pero desde luego lo más importante también es que el legislador también sepa trabajar bien y que no vaya simplemente dando palos a base de golpes de reformas legislativas. Intentar aplicar políticas partidistas que en cuatro años se va a terminar y que luego se va a reproducir seguramente si vuelve a entrar otro de otro signo político. Eso yo creo que es un problema y que habría que repensarlo, pero eso no es cosa nuestra. Los que tienen que repensar todos estos problemas que se producen por tanta reforma legislativa son los legisladores.

- En cambio, cuando ustedes los jueces demandan otras cosas para poder modernizar y agilizar la Administración de Justicia, no les hacen ni caso.

- Hombre, se van haciendo cosas, a veces con muy poca cabeza, pero se van haciendo cosas. Desde luego, en medios materiales estamos bastante mejor de lo que hemos estado en otros tiempos. Como es lógico y natural se va a incorporando la informática. Ahora estamos tratando de hacer papel cero, en lugar de los miles de folios acumulados en papel, y estamos en ello, aunque se ha empezado mal porque nada más tomar esta iniciativa se han empezado a caer los sistemas.

- ¿Se dan pasos precarios, entonces?

- Lo importante es que se empiezan las cosas a lo mejor con programadores que no tienen tal vez capacidad para conocer los procedimientos, y se tendrían que combinar las dos cosas, buenos programadores informáticos y que a la vez conocieran los procedimientos para que luego no hubiera problemas.

- Hay temas en la justicia en los que no se avanza, como la nueva oficina judicial. ¿Qué pasa con esto?

- Ha habido tentativas de cambiarlo de forma radical y a lo mejor algún día lo conseguimos. Lo ideal es que la oficina judicial cambiara e intentar hacer grupos de servicios comunes. Creo que es una asignatura pendiente pero que con el tiempo se llegará.

- Todas estas cosas se solucionan con presupuestos. ¿Dejará alguna vez la Justicia de ser la hija pobre de la Administración?

-Hombre, esto yo creo que en todas las Administraciones queremos más, pero siempre tenemos que tener prioridades. No se pueden escatimar recursos en sanidad ni en educación, pero tampoco en justicia. Una vez que se cubren esas prioridades, creo que lo demás puede esperar. Hay muchas limitaciones presupuestarias para todo, pero hay determinados ámbitos de actuación que tienen que ver con el servicio público que eso tiene que ser sostenible sí o sí.

Autor:F.J.M. Teruel