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De La Monumental a Alcañiz, los taurinos catalanes buscan una salida a su pasión

En la imagen, algunos de los aficionados que acudieron ayer al coso alcañizano aplauden tras la actuación de Serafín Marín

Los aficionados a los toros de Cataluña están molestos con la prohibición de celebrar festejos taurinos en la Comunidad Autónoma y no se conforman con acudir a los que se realizan en otras regiones de España.

Los aficionados a los toros de Cataluña están molestos con la prohibición de celebrar festejos taurinos en la Comunidad Autónoma y no se conforman con acudir a los que se realizan en otras regiones de España. La última corrida de toros tuvo lugar en septiembre de 2011 en La Monumental y por primera vez los seguidores de la Fiesta Nacional han organizado un evento donde todo, salvo los novillos, de la ganadería zaragozana de Iván López y, por supuesto, el escenario, era catalán. Hasta Alcañiz se desplazó Serafín Marín, que es el emblema de la tauromaquia en Cataluña y que fue el que mejor faena hizo en el coso alcañizano y cortó una oreja. Junto a él estaba el también matador Jesús Fernández y el novillero Abel Robles y ambos consiguieron la vuelta al ruedo.

La novillada de ayer estuvo organizada por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, que aglutina a un total de 15 agrupaciones. El vicepresidente de la Federación recalcó que se trata del primer evento que organizan fuera de Cataluña y en el participaron los únicos dos matadores y el novillero catalanes que actualmente están en activo.

Tres autobuses partieron desde varios puntos de Cataluña y a ellos se sumaron los seguidores que acudieron en sus propios vehículos. En total más de 700 taurinos que compartieron tendido con aficionados de varios puntos de la provincia de Teruel y de la de Zaragoza y que sumaban algo más de un millar de personas.

Revelarse por la prohibición

El vicepresidente de la Federación, Paco Piriz, comentó que la prohibición ha reavivado el debate sobre la tauromaquia en Cataluña, "la gente se ha revelado porque no hay libre elección", argumentó. Aunque no hay corridas de toros, Piriz manifestó que la realidad taurina "es muy activa" y prácticamente cada semana hay conferencias u otros eventos que mantienen unidos a los aficionados.

A su juicio, la normalidad es la nota dominante a pie de calle, donde hay voces a favor y en contra. La cuestión, a su juicio, es que el asunto se ha politizado: "Se ha planteado como una cuestión de Estado", aseveró. "Yo no digo que seamos una mayoría, pero las minorías son esenciales en una democracia", apostilló.

Piriz, que preside la Unión de Taurinos y Aficionados Catalanes (Utyac) recordó que la prohibición del Parlament está en el Tribunal Constitucional el Partido Popular presentó un recurso en el año 2010– y mostró su pesar porque todavía no se haya pronunciado al respecto.

Si en Cataluña fueron pioneros en organizar manifestaciones anti taurinas, también lo han sido en asociarse en defensa de la tauromaquia que, en palabras de Verónica Moreno, "defiende los derechos fundamentales de los aficionados". A ella, como a otros muchos taurinos le "partió el alma" la prohibición de celebrar espectáculos taurinos del Parlament Catalán.

Las actividades taurinas de ayer, cuyo entrada se vendió a un precio de 20 euros, se dividieron en dos partes. Por la mañana las escuelas taurinas de Cataluña y Zaragoza ofrecieron una clase práctica. Por la tarde fue el turno de Serafín Marín, Jesús Fernández, Abel Robles y el aficionado práctico José Ponce, que al igual que Marín logró cortar una oreja.

Rafael Alfaro: "Se nos considera de otra raza"

Rafael Alfaro acudió hasta Alcañiz junto a su nieto, Christian, desde Vilanova i la Geltrú. Ambos son grandes aficionados a la tauromaquia y de hecho el chaval forma parte de la Escuela Taurina de Cataluña y Nimes. Rafael lleva 40 años acudiendo a las corridas de toros de su pueblo y no entiende "una prohibición de esa clase". Ahora acude a menos corridas de toros que cuando podía verlas en su tierra. Desde hace un par de años para disfrutar de su afición tiene que desplazarse a Castellón, Vinaroz, Zaragoza, Alcañiz o incluso cruzar la frontera y pasar a Francia.

El hombre reconoce que es difícil declarar su afición en Cataluña: "Se nos considera de otra raza porque nos gustan los toros", asegura, a la vez que se siente orgulloso de ello.

Modesto Carrasquero: "No trabajamos menos, trabajamos fuera"

Modesto Carrasquero es catalán y banderillero y asegura que nunca se ha sentido discriminado ni ha tenido problemas de ningún tipo por ello.

Dice que lo que más le ha dolido en su vida fue la prohibición de realizar corridas de toros en Cataluña y no porque ya no pueda torear en casa "No tiene mayor importancia torear en una plaza más o menos", comenta sino porque esas tardes taurinas forman parte de su vida y sus recuerdos. También le "duele" que sus hijos no puedan "vivir" lo que él en La Monumental.

La prohibición del Parlament Catalán no se ha traducido en una reducción de trabajo para las cuadrillas de banderilleros catalanes, aunque ahora ya nunca torean cerca de su domicilio: "No trabajamos menos, sí fuera"

Autor:M. Cruz Aguilar Alcañiz