Luis Pitarque, presidente de la Asociación Fotográfica Bajo Aragón: “Somos fotógrafos amateurs porque nuestras mujeres nos dejan salir por las noches”
Un grupo de amigos amantes de la fotografía se ha unido para crear la Asociación Fotográfica Bajo Aragón, que este fin de semana se ha presentado en sociedad en Alcañiz con la inauguración de su primera exposición colectiva, que se puede ver hasta el 27 de marzo en el Liceo y en la que figuran instantáneas de 25 autores.
- ¿Qué es la Asociación Fotográfica Bajo Aragón?
- Somos un grupo de amigos que nos juntamos para hacer salidas fotográficas y, con el material que vamos obteniendo, hemos decidido hacer una exposición colectiva de carácter itinerante. Empezamos en el Liceo, donde estará hasta el 27 de marzo. Después visitará Calanda, Alcorisa, Utrillas y Andorra.
- ¿De dónde proceden los fotógrafos?
- De Alcañiz, Alcorisa, Caspe, Calanda, La Codoñera, Beceite, Utrillas, Zaragoza y Barcelona. En total somos 25 aficionados. Todo lo que hacemos es sin ánimo de lucro.
- ¿Qué tipo de trabajos podemos ver en esta exposición?
- No es monotemática, puede verse de todo. Desde fotografía nocturna hasta paisajes, pasando por retrato, macrofotografía o naturaleza y fauna. Cada fotógrafo aporta dos fotografías.
- ¿Qué objetivos se marca la asociación?
- No tenemos grandes pretensiones. Simplemente es dar forma legal a algo que ya veníamos haciendo. Promoveremos actividades en torno a la fotografía. Están por determinar, pero estamos abiertos a cualquier proposición de cualquier persona que quiera hacer algo relacionado con la fotografía y con el vídeo. Porque también tenemos sección de vídeo. Contamos con la colaboración del Liceo del Ayuntamiento de Alcañiz, que nos deja la sede para lo que queramos, y tenemos en proyecto exponer en la Caja Rural de Teruel.
- ¿En qué consisten sus salidas nocturnas?
- Hacemos quedadas fotográficas, como las que hemos llevado a cabo en los últimos tres años a Belchite, Canfranc, Rondén el Viejo, Saladas de Sástago, Pinyerés o Desierto de Calanda. Como a mí me gusta la fotografía nocturna y soy un poco el indizcador, casi siempre salimos por la noche. Nos gustan mucho las ruinas. Vamos por el día para conocer el terreno y por la noche hacemos las fotos.
- ¿Y su mujer se cree que cuando sale por la noche es para hacer fotografías?
- (Ríe) De momento se lo están creyendo, no se piensan que nos vamos de picos pardos por ahí. Todos los fotógrafos nombran en su capítulo de agradecimientos a su familia, porque les dejan salir de casa. Gracias a nuestras mujeres y familias, somos fotógrafos amateurs (ríe).
- ¿Qué es lo más extraño que ha hecho para sacar una buena foto?
- Sobretodo, muchos viajes al mismo sitio para buscar una sola fotografía buena en una hora puntual, con una situación de luz idónea. Tenemos bastantes anécdotas. Una noche estábamos en el puesto antiaéreo de Puigmoreno y pasó un coche de la Guardia Civil. La primera patrulla no se atrevió a entrar sola y llamó a refuerzos. Nosotros estábamos cinco coches. Se imaginarían que andábamos trapicheando. Hubo que demostrar que no, que ahí solo estábamos por nuestra afición a la fotografía. Alguna vez también me he quedado atascado en la nieve por haber salido a hacer alguna foto.
- ¿De dónde viene su afición por la fotografía nocturna?
- De cuando me compré mi primera máquina digital y descubrí el modo manual. Experimentando me di cuenta de todo lo que se podía hacer con la larga exposición. Se pueden conseguir circumpolares, vías lácteas...
- Participarán en los concursos. El otro día se entregaron los premios de los íberos.
- Claro, aprovechamos nuestras salidas para hacer fotos que después presentamos.
- También es un gran aficionado a la fotografía de motor. Colabora con este diario en las carreras de Motorland.
- Es una gran oportunidad para conocer a los pilotos y estar rodeado de la prensa especializada. Aprendo mucho viendo trabajar a fotógrafos de élite.
Autor:Marcos Navarro / Alcañiz