Soro iniciará contactos para solucionar el tramo de la A-226 que linda con Castellón
La actuación en la A-226 que ahora se está ejecutando y que mejorará sustancialmente las comunicaciones entre la provincia de Teruel y la de Castellón por el Maestrazgo quedará inconclusa una vez acabados los dos tramos ahora en obras. Faltará los últimos 300 metros hasta el límite provincial porque los responsables institucionales tienen que decidir si amplían el puente Vallés o construyen otro nuevo, que es lo que proponen los técnicos para evitar así una zona con dos curvas muy pronunciadas. El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se comprometió ayer con los representantes institucionales del Maestrazgo a iniciar los contactos para tomar una decisión sobre esta infraestructura, que será el primer paso para la finalización definitiva de una carretera cuya mejora llevan reivindicando en la zona desde hace tres décadas.
Los trabajos que ahora se están llevando a cabo y que concluirán en abril suponen prácticamente la renovación de todo el trazado de la A-226 –que une Teruel con la provincia de Castellón en Mirambel- desde Masía Torre hasta poco antes del límite provincial. Así, el proyecto concluye a 300 metros de la línea que separa ambas provincias y que geográficamente se ubica en el barranco Vallés debido a que la propuesta de los técnicos aragoneses es modificar el trazado para evitar dos sinuosas curvas, aunque eso supondría construir un nuevo puente. Por su parte la provincia de Castellón tiene previsto ejecutar este mismo año las obras de mejora de la vía CV-121, que es la que enlaza con la A-226 y su proyecto, según explicaron ayer a Soro en el Maestrazgo, no prevé levantar un nuevo puente porque culmina en el de Vallés.
Lo antes posible
El consejero por su parte adelantó que se pondrán en contacto cuanto antes con los responsables de carreteras de la región vecina para "coordinar" una actuación que habrá que abordar "de forma conjunta" porque el denominado puente Vallés es titularidad de ambas comunidades autónomas y, en el caso de decidir construir uno de nueva planta, también deberían sufragarlo ambos gobiernos. La voluntad del Gobierno de Aragón es comenzar a hablar lo antes posible para ir avanzando en este proyecto tan relevante para el Maestrazgo.
Las obras son una "reivindicación histórica", como apuntó José Luis Soro y servirán para "impulsar de forma decidida la vertebración de un pueblo que tiene que ser referente turístico" pero también para mejorar "el día a día" de los vecinos de Mirambel, según comentó el titular de Vertebración Territorial.
Soro visitó las obras, que supondrán un cambio de casi todo el trazado de la A-226 desde Masía Torre hasta el límite provincial. La actuación se divide en dos tramos, el primero es el que va desde la zona donde concluyeron las mejoras realizadas en 2008-2009 hasta Mirambel. Incluye un total de 4,15 kilómetros que discurren prácticamente por un trazado nuevo y cuentan una estructura de gran tamaño, el puente sobre el barranco de Mas de los Arcos, que se apoya en pilonas de 31 metros de altura y tiene cien metros de longitud. Para salvar la orografía ha sido necesaria la construcción de otro puente en el barranco del Toro Negro que ya está terminado.
El trazado antiguo era de 5.860 metros por lo que el que se pondrá en funcionamiento en abril tendrá 1,7 kilómetros menos y permitirá ahorrar unos seis minutos para completar la distancia entre Cantavieja y Mirambel. El presupuesto para ejecutar esta tramo se acerca a los 3,6 millones de euros y lo está ejecutando la UTE formada por las empresas Construcciones y Excavaciones Lecha, Pavimentos Auxiliares del Pirineo y José Antonio romero Polo.
El segundo tramo cubre los 2,3 kilómetros que separan Mirambel del límite provincial y cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros. La UTE integrada por Pavasal y Acyc Obras y Servicios es la encargada de ejecutar los trabajos. Las obras incluyen zonas de aparcamiento en la travesía de Mirambel.
Alejandro Pérez, que es el responsable de la obra, señaló que el proyecto que ahora se está ejecutando tiene su germen e hace más de 20 años y prácticamente "se ha mantenido" salvo por algunas pequeñas desviaciones para salvar determinados elementos naturales.
El consejero estuvo acompañado durante toda la mañana por el delegado del Gobierno de Aragón en Teruel, Antonio Arrufat, y por la alcaldesa de Mirambel, Mari Carmen Soler, quien destacó que la carretera es el principal acceso al municipio y comunica tanto con la capital comarcal como con la Comunidad Valenciana, donde trabajan algunos de los vecinos, y con el hospital de referencia, que es el de Alcañiz.
También el presidente del Maestrazgo, Arturo Martín, destacó la importancia de un proyecto del que dice no recordar "ni cuando se empezó" pero que será de gran relevancia tanto para la entrada de turistas como para mejorar la accesibilidad de los vecinos. Martín aprovechó la visita de Soro para reivindicar la mejora de la carretera de Gúdar-Allepuz-Camarillas, que es "la entrada natural de Valencia".
Autor:M. Cruz Aguilar Mirambel