“Su capacidad afectiva y de trabajo suple sus deficiencias”
La empresa Jisa, ubicada en Cortes de Aragón, se dedica desde hace más de seis décadas a la fabricación de juguetes de plástico. Desde 1988 se encargan de su montaje jóvenes con discapacidad, primero de la asociación Kalathos de Alcorisa y después también de otros centros de Atadi en la provincia. Uno de los socios de esta empresa familiar, José Pastor, explicó que la colaboración ha ido evolucionando a lo largo de los años. Al principio se centraba en el montaje y anclaje de unas piezas determinadas, pero en la actualidad entregan la materia prima a los centros de Atadi, que cuentan con maquinaria y devuelven el producto totalmente terminado. "Trabajan muy bien, estamos muy satisfechos y esperamos que la colaboración dure mucho", comentó.
El empresario señaló que estas personas "suplen de sobra sus deficiencias con su capacidad afectiva y de trabajo". En los centros de Atadi, los monitores idean métodos para organizar el trabajo y facilitar los procesos de trabajo, pero en ocasiones son los propios jóvenes los que ofrecen soluciones basadas en su propia experiencia. Lo observaron, por ejemplo, en el envasado en una red de los utensilios de un juego de cubos y palas de playa, o en la forma de cargar una furgoneta con el máximo posible de cajas. "A veces pensamos que una persona no tiene capacidad para algo y resulta que la tienen e incluso superan la nuestra", admitió Pastor, quien añadió que algunos de sus productos, como un camión de basura de juguete, tienen un montaje muy complejo y no han recibido "ni una sola reclamación por una pieza mal puesta".
Pastor resaltó que la colaboración con Atadi fue para su empresa "una gran liberación", porque antes el montaje de los productos se encargaba a particulares de poblaciones del entorno y en ocasiones les generaba problemas.
Autor:EVA RON / Teruel