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Alcañiz pedirá fondos al Magrama para restituir el tramo urbano de la ribera del Guadalope

El alcalde, Juan Carlos Gracia Suso, plantó uno de los olmos.

Una plantación de 300 olmos resistentes a la grafiosis puso ayer el punto final a las actuaciones de emergencia que la CHE ha realizado en la ribera del Guadalope a su paso por Alcañiz tras la crecida de marzo de 2015.

Una plantación de 300 olmos resistentes a la grafiosis puso ayer el punto final a las actuaciones de emergencia que la CHE ha realizado en la ribera del Guadalope a su paso por Alcañiz tras la crecida de marzo de 2015. Pese a que se han recuperado zonas degradadas y se ha limpiado el cauce, aún queda mucho por hacer para devolver el aspecto original al tramo urbano, por lo que el Ayuntamiento ha pedido una subvención al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

"Ha salido una orden ministerial para acondicionamiento de riberas y estamos preparando toda la documentación para ver si puede llegar algún dinero para la zona urbana", dijo el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, durante el acto de plantación de estos árboles junto a responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

El regidor explicó que, pese a las actuaciones de emergencia realizadas tras la crecida, falta por "reponer algunas escolleras y darle un poco de vida a la ribera", para lo que habría que "intentar devolver las pasarelas al estado que tenían antes de las riadas". El plazo de solicitud de las ayudas concluye el próximo 5 de marzo, según dijo.

En cuanto a los trabajos de emergencia realizados en los últimos meses, destaca "la recuperación de zonas muy degradadas debido a las avenidas que se produjeron", así como "la limpieza y restauración de las riberas, reperfilado de taludes y plantaciones de sauces, tamarices y chopos", explicó el jefe de Servicio de Estudios Medioambientales de la CHE, Alfonso Calvo.

Gracia Suso agradeció a la CHE los trabajos de emergencia, que han permitido "que la gente pueda acceder al río" o "retirar los árboles que obstaculizaban el paso del río", además de "acondicionar los paseos y recuperar los caminos.

La CHE está concluyendo las obras de emergencia en todos los cauces afectados por las avenidas de finales de inverno del pasado año, por un valor en todas las subcuencas afectadas de 30 millones de euros. En Aragón están ya finalizando los trabajos que han alcanzado más de 830 actuaciones tanto en el Eje del Ebro como en las zonas afectadas en los afluentes de la margen derecha, entre los que están el Guadalope o el Matarraña.

Ejemplares resistentes

"El culmen de la obra de recuperación de la ribera es la plantación de esta olmeda", señaló Calvo. Estos 300 ejemplares de olmo (Ullmus minor) proceden del Programa Nacional de Mejora y Conservación de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos, fruto de la colaboración durante 30 años del Magrama y la Universidad Politécnica de Madrid. Son resistentes a la grafiosis, una enfermedad que asola a los olmos de la península ibérica hasta el punto de que "no queda ninguna olmeda sana", destacó Calvo.

Esta enfermedad fúngica, transmitida por un insecto, ha causado la muerte de millones de árboles en toda Europa, llegándose en algunas zonas a la desaparición de la especie. La característica de la especie plantada ayer permitirá una importante mejora ambiental y de protección en la zona afectada.

La cesión fue solicitada por la CHE como complemento ambiental de la actuación de emergencia y se ha planteado a modo de protección de la margen, mejora paisajística y de la biodiversidad del ecosistema de ribera. Es la primera actuación de este tipo en España.

Autor:Marcos Navarro / Alcañiz