Ternasco de Aragón sostiene las ventas gracias a unos precios “ajustados”
Las empresas asociadas al Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternasco de Aragón apenas redujeron sus ventas medio punto en 2015 respecto al año anterior, a pesar de que continúa la caída generalizada del consumo de cordero en el país.
El presidente del Consejo Regulador, el turolense Juan Carlos Brun, aseguró que la consolidación de las ventas ha sido posible gracias "al sacrificio de las empresas, que han mantenido unos precios muy ajustados".
En este sentido, indicó que el precio del ternasco se mantuvo el año pasado en los niveles de 2014, con un precio medio de la canal de 72 euros, que tan solo se ha incrementado unos 5 euros en fechas clave para el consumo como las últimas navidades.
Según Brun, en las mesas aragonesas se mantiene la costumbre de servir ternasco en estos días, a pesar de lo cuál el precio permaneció estable desde mediados de diciembre.
El presidente del Consejo Regulador achacó la caída del consumo de cordero en los últimos años a que se trata de una carne "cara" como la de ternera, y también al desconocimiento de las múltiples opciones que existen para presentarlo. Según Brun, la gente lo asocia a su cocinado al horno, "lo cuál requiere tiempo, y ahora no se lleva ese tipo de cocina", o a la brasa, "y ahora las casas no están acondicionadas para ello y hacer fuego al aire libre está limitado por los incendios". Brun confía en que la campaña de promoción que pondrá en marcha la Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (Interovic) sirva para promocionar el consumo entre los más jóvenes.
Situación de la cabaña
Juan Carlos Brun explicó que el descenso de la cabaña de ovino en la provincia de Teruel ya tocó suelo y confió en que el número de cabezas se mantendrá estable en los próximos años. Añadió que se ha producido una "redistribución", de tal manera que han desaparecido los pequeños rebaños, en muchos casos por la jubilación de sus dueños, y que los que continúan lo hacen con un número mayor.
Por otro lado, indicó que los ganaderos están empezando a sufrir la falta de pastos debido a la sequía. Esto provoca un incremento de los costes de producción ya que se están viendo obligados a suplementar la alimentación de los animales, comentó.
A este problema se suma, añadió, el hecho de que algunos de los productores se encuentran entre los afectados por el retraso en el cobro de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). "Es una situación preocupante para aquellos que tienen animales de pastoreo porque tienen que tirar de ahorros para mantener el ganado", dijo Brun.
Por eso, espera que en 2017 se produzcan cambios en la aplicación de la PAC que permitan "que cobre la ayuda quien realmente tiene las ovejas y no los que hace años que las han vendido". En su opinión, esto permitiría la incorporación de jóvenes al sector ganadero. "Es fundamental mantener las cabañas de ovino y porcino para asentar la población en los pueblos", aseveró.
Autor:Alicia Royo / Teruel