Síguenos

Teruel vivió una noche tranquila con ‘llenazo’ en la carpa de la Glorieta y en los bares

Empleados del servicio municipal de Limpieza regaron las calles del Centro ayer por la mañana

Sin apenas incidentes y con llenazo en la carpa de la Glorieta y en los bares vivió Teruel la noche de Reyes, de gran tradición festiva en la ciudad

Sin apenas incidentes y con llenazo en la carpa de la Glorieta y en los bares vivió Teruel la noche de Reyes, de gran tradición festiva en la ciudad. La ausencia de heladas permitió además agilizar las labores de limpieza desde primeras horas de la mañana con el empleo de agua con un camión de riego y baldeo del Ayuntamiento de Teruel.

Jesús Fuertes, segundo teniente de alcalde y concejal de Seguridad, explicó que la noche se saldó sin apenas problemas, a excepción de un accidente de tráfico con un único vehículo implicado que se saldó con el conductor herido leve y algunas llamadas de vecinos que se quejaban del ruido procedente de la calle o de algún local de propiedad particular.

El accidente de circulación lo protagonizó un joven, cuyo coche chocó sobre las 06:30 horas contra la valla de una vivienda de la calle La Ermita, en Los Llanos de San Cristóbal, a solo unos metros de su propia casa.

El vehículo sufrió importantes daños materiales, pero el conductor pudo abandonarlo por su propio pie ya que solo presentaba daños en una pierna, de los que fue atendido en el hospital Obispo Polanco.

Fuertes indicó que, por lo demás, la noche de Reyes "fue tranquilísima, igual que Nochevieja", aunque "había muchísima gente en la calle". La carpa de la Glorieta, cuya gestión encargó el Ayuntamiento a Interpeñas, estuvo "llena" y también hubo una gran afluencia a los bares de copas. "Todos cerraron a la hora establecida", destacó el concejal.

Desde primera hora de la mañana, trece empleados del servicio municipal de Limpieza trabajaban en las calles del Centro Histórico para eliminar los restos de la cabalgata de Reyes y de la fiesta nocturna.

Para ello utilizaron dos barredoras y un camión de riego y baldeo, cada uno de ellos con tres operarios. A estos tres equipos se sumó un cuarto, también de tres trabajadores, encargado de la recogida de residuos en las zonas de botellón.

Dirigidos por el capataz, los trabajadores iniciaron su tarea en espacios como Domingo Gascón y las rondas, para continuar por el Tozal, la plaza del Torico, la calle y la plaza San Juan. Por la tarde, prosiguieron con la limpieza de las calles de La Zona. Con temperaturas superiores a 0 grados, pudieron regar las calles, algo que mejora notablemente los resultados.

Autor:AUTOR: