Sabor agridulce para cerrar un buen ejercicio
La primera mitad del 2015 se saldó con un sabor agridulce para el CD Teruel. La derrota en la primera eliminatoria de la fase de promoción frente al Atlético Sanluqueño cerró una temporada que hasta ese momento había resultado magnífica.
Los futbolistas rojillos culminaron la temporada 14-15 con un segundo puesto en la tabla, justo por detrás del Ebro con quién mantuvieron una dura pugna liguera y que se resolvió finalmente de lado zaragozano. Este hecho llevó al equipo de Néstor Pérez a disputar por segundo año consecutivo la fase de ascenso a Segunda B. El sorteo deparó un enfrentamiento frente al Atlético Sanluqueño, un rival prácticamente desconocido y que había ocupado la cuarta posición en su grupo.
El partido de ida disputado en tierras gaditanas el sábado 23 de mayo se cerró con triunfo turolense por 1-2 y lo que todavía era más ilusionante, una imagen de conjunto compacto y aguerrido. Un resultado esperanzador que abría grandes ilusiones tanto entre los aficionados como entre todos los miembros de la entidad.
Sin embargo, todo cambió eel domingo 31. Los andaluces llegaron a Pinilla con la lección aprendida. En apenas 18 minutos mandaban por 0-2 en el marcador, aunque ya en la segunda parte José Durán recortase las diferencias mandando el partido a la prórroga. Los treinta minutos extras no trajeron novedades, y los lanzamientos desde el punto de penalty se resolvieron in extremis en favor de los visitantes. Por lo que por segundo año consecutivo el equipo se quedó sin la posibilidad de ascender de categoría.
Autor:Redacción Teruel