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Érase una vez una montalbina que murió de amor

Clara Pellejer es una de las protagonistas interpretando a Aldonza

Bajo el título de La loca de Montalbán, el Hada de Montalbán e incluso los Amantes de Zaragoza, la localidad turolense es el principal escenario de una desgraciada leyenda medieval en la que los jóvenes Aldonza y Berenguer mueren de amor

Bajo el título de La loca de Montalbán, el Hada de Montalbán e incluso los Amantes de Zaragoza, la localidad turolense es el principal escenario de una desgraciada leyenda medieval en la que los jóvenes Aldonza y Berenguer mueren de amor. Los montalbinos Antonio Irisarri y Moncho Delgado la han adaptado para llevarla a la pantalla en un largometraje amateur con un presupuesto muy humilde y unos resultados sorprendentes. El Hada de Montalbán es el producto cooperativo de multitud de personas de ese pueblo y también de Utrillas, Martín del Río, La Hoz de la Vieja o Andorra; es la ópera prima de dos amantes del cine cuya pasión se refleja en los numerosos guiños y claves al cine clásico que contiene; es un tributo a Montalbán, a sus gentes y a su paisaje, que en la historia desempeña un papel de especial fuerza y relevancia; pero sobre todo es un homenaje universal a las personas que sufren o han sufrido, por amor o por otro motivos, en las Cuencas Mineras o en cualquier otra parte del mundo.

La película, cuyo rodaje y montaje se ha prolongado durante un año, desde enero de 2015, ha sido exhibida en el Edificio Ítaca de Montalbán durante la última semana del pasado año llenando la sala, con capacidad para unas 200 personas, en los cinco pases que se han organizado.

Antonio Irisarri, que al alimón con Moncho Delgado ha dirigido el largometraje, reconoce que le ha sorprendido la gran acogida que ha tenido El hada de Montalbán. "Hemos trabajado con unos medios tan humildes que todo el mundo se ha sorprendido por los resultados. Mucha gente se ha emocionado y la respuesta ha sido formidable. Nos ha sorprendido a todos".

Una completa adaptación

Irisarri y Delgado adaptaron la leyenda para escribir el guión, con elementos de las diferentes versiones e incluso algunos de cosecha propia. El hada de Montalbán, ambientada a mediados del XV, cuenta la historia del amor entre Aldonza de Entenza y Berenguer de Azlor. Jaime de Bolea, tutor de la doncella, también está enamorada de ella y trata por todos los medios de inmiscuirse entre los dos jóvenes, hasta el punto de falsificar documentos para hacerles creer que son hermanos. Sumidos en la desesperanza, Berenguer toma voto de castidad y acaba muriendo durante una cacería, mientras que Aldonza se deprime, enloquece y vaga por los montes repudiada por todos, hasta que descubre el féretro de su amado en la iglesia de Santa María la Mayor, donde muere abrazado a él.

La película incluye un final que invita a la reflexión, con un flashback que retrotrae al espectador a la infancia de Aldonza, raptada por Jaime y en el que aparece un hermano, cuya identidad no se aclara expresamente dejando abierta la interrogante. "Hemos querido incluir elementos de la leyenda que aparecen en unas versiones y no en otras", explica Irisarri. "Por ejemplo, la versión que se titula La loca de Montalbán hace mucho hincapié en como Aldonza pierde el juicio y vaga por los montes como un alma en pena, siendo rechazada por todos los habitantes del pueblo". La película de Irisarri y Delgado se centra en el personaje femenino "porque al final la película quería ser un homenaje a los que sufren, y en ese sentido Andonza es muy representativo".

Aldonza está interpretada por Clara Pellejer, estudiante de Bellas Artes y actriz amateur que borda un papel nada sencillo y con muchos matices. Le dan la alternativa César Ozuna como Berenguer y José Miguel Bielsa como Jaime de Bolea, quienes a pesar de no haber actuado nunca antes de esta película realizan un gran trabajo actoral. "Comenzaron con dudas y miedos, pero poco a poco se fueron creciendo y han realizado un trabajo excelente", asegura Irisarri.

Todos los actores, incluso los protagonistas, han colaborado altruistamente en el proyecto. Pero merece una mención especial Mariano Julve, sacerdote jubilado de 85 años que interpreta al caballero que encuentra el cadáver de Aldonza, y además pone la voz del narrador de la historia. "Su papel pretendía ser un homenaje a él mismo, porque es una persona conocida y muy querida en Montalbán. Pero con su voz y sus dotes interpretativas consigue hacer un personaje perfecto".

La producción, que nació como un corto y ha terminado siendo un largometraje de dos horas de duración –"porque nos dimos cuenta de que la leyenda tenía demasiada miga para resolverla en pocos minutos", explica Irisarri"–, no ha contado con ningún tipo de medio económico. Se ha rodado con una sola cámara, un micrófono y una cámara GoPro, aportadas por Moncho Delgado, que además se ha encargado del trabajo técnico de rodaje y montaje. El vestuario, el maquillaje, el cetrero contratado para rodar una escena con halcones y todo lo demás ha sido aportado altruistamente por numerosos colaborados o pagado del bolsillo del equipo de rodaje, "aunque visto el resultado no nos importa. Ni siquiera hemos llevado la cuenta", admite Irisarri.

En ese sentido, destacó a Dolores Tirado y Mercedes Delgado, que se han encargado de un vestuario muy cuidado, y Elena Polo que ha colaborado como maquilladora, caracterizando a la perfección a Alejandro Secanella como un leproso con una complicada puesta en escena.

O a Iván Solé, que en el papel de Leonardo se ha implicado muchísimo con la producción demostrando gran madurez a pesar de sus 16 años, así como la familia Ortín Jiménez, una de las que han puesto todos sus medios para colaborar en el proyecto.

Los cineastas han echado de menos algún medio económico "para invertir en material de rodaje y para gratificar a los actores y colaboradores", aunque han aprovechado al máximo los recursos disponibles, como sangre de cerdo y de ternera para los efectos especiales en las peleas y un micrófono que generó un solido algo defectuoso en los exteriores, ya que era materialmente imposible doblar todas las escenas.

Montalbán como personaje

Uno de los personajes principales de la película son los paisajes de Montalbán, ya que uno de los objetivos que se perseguían era vender la localidad. Irisarri es un perfecto conocedor del entorno del pueblo, y asegura que El hada de Montalbán "ha descubierto a algunos paisajes que no conocían".

EL 99% de la película está rodada en exteriores de Montalbán, como Peñarroyas o Cantalobos, y en casas o bodegas cedidas por sus vecinos, aunque también se rodaron algunas secuencias en Martín del Río.

Antonio Irisarri y Moncho Delgado también quisieron aportar su trabajo actoral con sendos cameos. El primero interpreta al tío del escudero de Berenguer, y defiende a Aldonza cuando es atacada por unos salteadores, mientras que el segundo aparece en una conversación con Jaime de Bolea.

Estos cameos son un pequeño homenaje a Hitchcock, en una producción que, realizada por dos amantes del cine, está plagada de simbolismos y de tributos a clásicos del cine. Pueden encontrarse guiños a Brave Heart, a Quentin Tarantino, a Sergio Leone o al cineasta turolense más internacional, Luis Buñuel, en una escena onírica empapada del surrealismo del genial calandino, en la que Jaime, obsesionado como está con Aldonza, sueña que consigue su amor.

También está plagado de simbolismos personificados en los animales; desde el descenso a la locura que representa el cuervo de Edgar Allan Poe hasta las rapaces o los lobos. Y Mercedes Delgado, que también forma parte del equipo, interpreta a una bruja con claras reminiscencias del MacBeth de Shakespeare.

Un año de rodaje ha sido agotador pero "definitivamente ha merecido la pena", asegura Irisarri. Dio para todo, desde una frase cortita que hubo que repetir 70 veces porque no salía como debía hasta gazapos, algunos de los cuales han pasado el filtro del montaje. "Fue muy especial el rodaje de la escena en la que Mariano encuentra el cadáver de Aldonza, porque lloraba lágrimas de verdad", recuerda el director.

En algunas escenas participaron decenas de actores simultáneamente, como en la boda que se recreó en Montalbán en junio, en la que numerosos figurantes actuaron a las ordenes de Irisarri y Delgado sin ensayos previos. "A veces ha sido algo caótico", reconoce el primero de ellos, "pero todas las colaboraciones eran altruistas así que cuando fallaba algo no podías quejarte, sino improvisar y solucionarlo sobre la marcha".

La banda sonora también ha sido creada ad hoc para la película;?con temas como El hada de Montalbán o Adiós bella Aldonza, con letra de Irisarri e interpretados por José Luis Bluses y Julio Latorre hasta Maldita Mujer, de la banda zaragozana de bluegrass Drunken Cowboys.

Lo importante de este proyecto es que "ha creado un equipo y una forma de trabajar solidaria muy bonita", según Irisarri. Y ha permitido que trabajen codo con codo a una serie de personas de la zona con inquietudes culturales, que puede cristalizar en otras producciones. El Greñicas, otra leyenda de Montalbán con un bandolero como protagonista, podría ser el próximo proyecto, "aunque esa es otra historia que ya se verá en su día".

Por el momento Irisarri, Delgado y el resto del equipo están abiertos a que cualquier pueblo de la provincia solicite El hada de Montalbán para exhibirla, "ya que nos gustaría que lo viera el mayor número de personas posible". Tampoco se cierran a la posibilidad de presentarla a algún concurso o certamen, aunque en este sentido el director y guionista reconoce que "habría que pulir algunas cosas para darle un aspecto más profesional".

En cualquier caso, Antonio Irisarri quiso agradecer la colaboración, la disposición y las facilidades dadas "a todo el mundo que ha colaborado, que es mucha gente". "Desde el primer actor hasta Miguela, que hizo 600 mariposas de ganchillo y 600 pergaminos que regalamos a la entrada de la sala donde hemos exhibido la película". Entre todos han hecho que esto sea un sueño realizado".

Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel